Llevándolo a la práctica

Este fin de semana me he animado a ejercer de anfitriona y he invitado a comer a unos amigos. Creo que ha salido todo perfecto, la confianza con los invitados ayuda bastante.
Aunque la comida sea informal siempre hay que tener en cuenta las preferencias de nuestros invitados, gustos o alergias, a la hora de elegir menú. 

Ojo con los animales. Tuve que encerrar a mi gata (pobrecita) porque una de mis amigas tiene fobia a los gatos. Si tienes miedo a algún animal y en esa casa hay uno por ahí suelto, lo puedes pasar muy mal.

En cuanto al número de invitados siempre hay que tener en cuenta nuestras limitaciones de espacio, en mi caso es bastante reducido así que éramos 4, si hubiéramos sido más estaríamos un poco “apretujados”.
Entre que llegan unos y otros invitados es importante atender a los que ya han llegado, se puede ofrecer algún refresco y un pequeño aperitivo.
En cuanto a la distribución de los comensales no seguimos ningún protocolo, tenemos confianza y nos conocemos todos, así que vamos hablar todos con todos, además entre 4 no hay mucho problema de no llegar a poder hablar con alguien, jeje.

Después de los cafés y una larga sobremesa llegó la hora de la despedida, afortunadamente todo el mundo tenía cosas que hacer por la tarde y nos íbamos a volver a ver por la noche la mayoría, así que no tuve que recurrir a ningún plan de evacuación como los que nos aconseja Luda.
De lo que más orgullosa estoy de la comida es de mi plato principal. Es una receta que me pasó mi madre que a su vez la sacó del gran ¡Karlos Arguiñano! Es muy fácil de hacer y está ¡rico, rico! Os dejo la receta por si os animáis.

Solomillo de cerdo con queso frito
Ingredientes (Para 4 personas):

• 2 solomillos de cerdo
• 4 ruedas de queso
• 2 cebollas
• 3 patatas
• harina, huevo batido y pan rallado (para rebozar)
• agua
• aceite de oliva
• sal
• pimienta negra
• perejil (que no falte)

(Así es como me quedó, umm que buena pinta)

Elaboración:
Pela y trocea las patatas y ponlas a cocer en una cacerola con abundante agua hirviendo y sal. Deja que se cocinen durante 15 minutos. Escurre y pasa por un pasapurés. Introduce el puré de patata en un bol y condimenta con un poco de sal y perejil picado. Mezcla e incorpora el puré en una manga.



Corta las cebollas en juliana fina y ponlas a pochar en una sartén con un chorrito de aceite. Sazona y deja que se caramelicen bien. Cuela.


Pasa las ruedas de queso por harina, huevo batido y pan rallado y fríelas en una sartén con aceite bien caliente hasta que queden crujientes. Escurre en papel de cocina absorbente.



Corta los solomillos en 16 piezas de bocado, salpimienta y mójalos con un chorrito de aceite. Cocínalos en la barbacoa durante 4 minutos (2 minutos por cada lado).



Coloca el queso frito en el centro de un plato, agrega un poco del puré de patata encima y cubre con la cebolla caramelizada. Añade 4 bocaditos de solomillo, pon otro poquito de puré de patata y corona con otro poco de cebolla caramelizada. Decora con una hojita de perejil y sirve.

Alguna vez he hecho esta receta en plan "crisis" y falta de tiempo... jejeje y en vez de solomillo lo he hecho con filetes de lomo y el puré de patata de Maggi. También está bueno.

Aquí encontrareis el video de Arguiñano. (No está en youtube y no he podido sacar el video de la página, por eso no lo he podido colgar directamente aquí)